Con el mes de agosto llegando a su fin, se me ha ocurrido una idea. He decidido inaugurar una serie de artículos mensuales donde recopile mis recomendaciones personales, no solo sobre productos de belleza, maquillaje y moda, sino también sobre libros, música o series que hayan marcado mi mes —esos pequeños hallazgos que, de alguna forma, me han hecho un poco más feliz.
Así que, comenzamos con el mes de Agosto!
1. Skincare: Hidratación profunda y protección solar.
A lo largo del verano, la piel comienza a manifestar los efectos de la exposición solar: manchas, tirantez y sequedad son algunos de los más comunes. Por eso, este mes decidí reforzar mi rutina de cuidado facial con dos incorporaciones clave:
Por un lado, el Tónico hidratante Vinoclean de Caudalie. Añadí este producto como tercer paso de mi rutina después de la limpieza facial. Su fórmula sin alcohol respeta el equilibrio natural de la piel, aportando frescura e hidratación sin sensación pegajosa. Es apto incluso para pieles sensibles y, en mi caso, ha supuesto una mejora notable en la textura de la piel, además de eliminar esa sensación de tirantez tras la limpieza. Recomendadísimo para quienes buscan un extra de suavidad sin complicaciones.
Por otro lado, el Protector solar Oil Control Dry Touch de Eucerin (FPS 50). Este producto ha sido clave no solo para prevenir el fotoenvejecimiento, sino también para ayudar a reducir las marcas de acné. Diseñado específicamente para pieles grasas y con tendencia acneica, ofrece control de brillos durante hasta 8 horas. Lo seguiré utilizando incluso en invierno por su eficacia y su acabado ligero y mate.
2. Cuidado corporal: Bronceado duradero y piel hidratada.
Si pensabais que el cuidado de la piel del rostro era lo único importante… ¡os equivocáis! Con el sol todavía haciendo de las suyas, es fundamental seguir hidratando la piel del cuerpo, no solo para evitar la sequedad, sino también para prolongar el bronceado.
Mi producto de cabecera es la crema pH5 de Eucerin. Mi madre me la traía siempre de la farmacia y, ahora que trabajo en Beiersdorf, no me separo de ella. No solo hidrata de forma inmediata, sino que sus resultados a largo plazo son excelentes. Además, se absorbe rápido, lo que evita esa sensación incómoda de piel pegajosa antes de dormir.
Consejo: apostad por el formato de 1 litro. Es una inversión que realmente merece la pena.
Además, este mes he incorporado a mi rutina el spray solar NIVEA Protege & Broncea FPS 50, y me ha sorprendido gratamente. Tiene una textura ligera, se absorbe rápido y protege eficazmente frente al sol, pero lo mejor es que ayuda a potenciar y mantener el bronceado gracias a su fórmula con extracto de pro-melanina (sin autobronceador). Es perfecto para esos días de exposición ligera, paseos al aire libre o escapadas de fin de semana en los que queremos seguir cuidando la piel sin renunciar al tono dorado del verano.
3. Maquillaje: Adaptación del tono.
Con el cambio de tono que trae consigo la exposición solar, el maquillaje se convierte en un recurso imprescindible para equilibrar el rostro y mantener la armonía en el acabado final
Uno de mis mayores descubrimientos ha sido el softsculp shaping stick de Makeup by Mario. Es un bronceador en crema, que aunque tiene un subtono frío que en invierno podría parecer arriesgado para pieles cálidas como la mía, en verano ha sido todo lo contrario: ha funcionado de maravilla para esculpir el rostro y realzar el bronceado de forma sutil y favorecedora. Cuando la base habitual ya no se ajusta del todo al tono de piel, este tipo de producto se convierte en un gran aliado para unificar y matizar sin tener que cambiar todo el maquillaje. Además, su textura cremosa se difumina fácilmente y se integra muy bien con otros productos en crema, como el corrector o el iluminador.
Otro producto que merece mención especial este mes es la máscara de pestañas Lash Idôle de Lancôme. Me la regaló una amiga hace tiempo, y hasta ahora no la había probado. Gran error. Es de esas máscaras que transforman la mirada al instante: alarga, curva, define cada pestaña y, lo más importante para mí, no deja grumos ni se cae a lo largo del día. Tiene un cepillo de silicona muy preciso que permite llegar a todas las pestañas —incluso a las más pequeñas— sin manchar el párpado.
4. Lifestyle: lectura y series.
Entre el trabajo y el sol, siempre intento dejar un espacio para desconectar y reconectar conmigo misma. Ya sea a través de una buena historia que me atrape o de una serie que me haga desconectar por completo, y no hay mejor momento para hacerlo que durante las vacaciones de verano.
Si te gustan las historias con romance, fantasía, acción y un toque picante, esta novela es un auténtico page-turner. Alas de Sangre ha sido todo un fenómeno, y no es para menos. Sin hacer spoilers, solo diré esto: si en tu adolescencia te enganchaste a Los Juegos del Hambre, Crepúsculo o Cazadores de Sombras, esta saga es tu evolución natural. Tiene el mismo ritmo adictivo, pero con un enfoque mucho más adulto y emocionalmente complejo. Personajes bien construidos, tensión en cada capítulo y una ambientación que te atrapa desde el primer momento. Perfecto para quienes quieren volver a sentir ese “no puedo soltarlo” con una historia que va mucho más allá del cliché. Me lo recomendó una de mis jefas hace tiempo y superó todas mis expectativas.
No soy muy fan de los remakes, lo confieso. Pero Miércoles me ha ganado. Este mes se estrenó la primera parte de la segunda temporada, y ha sido una grata sorpresa. Conserva el estilo oscuro y sarcástico que tanto nos gustó en la primera entrega, pero se nota una evolución en los personajes y en el tono general de la serie. Jenna Ortega sigue brillando como protagonista, y la historia mantiene un equilibrio interesante entre el misterio, el humor negro y la estética gótica que la define.
Si todavía no la habéis empezado, os la recomiendo para una maratón de fin de semana. Y si ya sois fans, esta segunda temporada tiene pinta que no nos va a decepcionar.
5. Moda: Estilo sin gastar un dineral.
Este verano tuve varias bodas y, en lugar de comprar un nuevo look para cada evento, opté por reutilizar un vestido que ya tenía en el armario. Lo combiné con una pamela de Rocío Sanchis, que elevó completamente el estilismo.
Un vestido de lino sencillo, unos buenos tacones y un accesorio llamativo pueden ser más que suficientes para conseguir un outfit de boda elegante y único. Además, muchas personas me preguntaron por el bolso de Mango que llevé. Lo compré en rebajas y ha sido una de esas compras versátiles que se adaptan tanto a eventos formales como a salidas informales. Sin duda, una de mis mejores adquisiciones del verano.
Hasta aquí las recomendaciones de Agosto. Espero que os hayan gustado, ¡nos vemos el próximo mes con más descubrimientos! Osq.
